Riesgo / cambio climático

La caracterización de la situación actual en la gestión y mitigación de eventos extremos en las cuencas de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y Chilca tiene como propósito analizar, a partir de información disponible, los peligros, vulnerabilidades y riesgos que afectan a estas cuencas, que podría ocasionar las posibles pérdidas de vidas, medios de subsistencia y la afectación de infraestructuras críticas, tanto públicas como privadas, que impactan el bienestar y el desarrollo socioeconómico de la población. El análisis tiene por objetivo prevenir y mitigar los efectos negativos derivados de fenómenos extremos del régimen hidrológico y los impactos del cambio climático en estas cuencas.

Esta caracterización incluye una revisión del marco normativo y conceptual existente, junto con un análisis de la organización institucional para la protección y prevención de riesgos en las cuencas. También se examinará la articulación y coherencia entre las políticas nacionales, regionales y locales para la gestión de riesgos, la alineación de los objetivos nacionales con los locales, y la identificación de indicadores de impacto y desempeño. Asimismo, se identificarán proyectos y acciones que los gobiernos regionales y locales han contemplado en sus planes de gestión de riesgos.

El análisis permitirá detectar las brechas en la gestión de riesgos asociados a fenómenos hidrológicos extremos y el cambio climático en estas cuencas, priorizando las acciones y proyectos necesarios para cerrar dichas brechas en el corto plazo


Marco Conceptual

Peligro

El peligro es un fenómeno, sustancia o actividad humana que puede causar la pérdida de vidas, lesiones, daños a la salud, a la propiedad, a los medios de subsistencia, a los servicios, a los ecosistemas y a los bienes ambientales.

Vulnerabilidad

La vulnerabilidad es la condición determinada por factores o procesos físicos, sociales, económicos y ambientales que aumentan la susceptibilidad de una comunidad, infraestructura o ecosistema al impacto de los peligros. Las poblaciones ubicadas en las zonas bajas de estas cuencas, así como las áreas rurales con infraestructura deficiente, tienen una alta vulnerabilidad ante desastres.

Desastre

Se define como un evento, generalmente súbito, que causa graves alteraciones en el funcionamiento normal de una comunidad o sociedad, generando grandes pérdidas humanas, materiales, económicas o ambientales. Un desastre supera la capacidad de la comunidad afectada para enfrentarlo usando sus propios recursos, lo que requiere asistencia externa para la recuperación.

Riesgo

El riesgo se define como la probabilidad de que se presenten pérdidas (humanas, materiales, económicas o ambientales) como resultado de la interacción entre el peligro y las condiciones de vulnerabilidad. En este caso, el riesgo hídrico en las cuencas se refiere a la posibilidad de que las poblaciones y recursos sean afectados por inundaciones o sequías extremas.

Capacidad de Respuesta

La capacidad de respuesta es el conjunto de condiciones, recursos y herramientas con las que cuenta una comunidad o entidad para enfrentar, responder y recuperarse de los efectos de un peligro. La existencia de planes de contingencia, infraestructura de protección adecuada y sistemas de alerta temprana son esenciales para aumentar la capacidad de respuesta en las cuencas.

Reducción del Riesgo

La reducción del riesgo implica un proceso orientado a disminuir la vulnerabilidad y la exposición, así como a reducir la posibilidad de que ocurra un evento peligroso. Esto se logra mediante la prevención, la mitigación, y la planificación adecuada. En las cuencas mencionadas, la reducción del riesgo incluye la construcción de infraestructura de protección, reforestación en las zonas altas y mejoras en el ordenamiento territorial.

Gestión del Riesgo de Desastres (GRD)

Es el conjunto de acciones dirigidas a prevenir, reducir y controlar los factores de riesgo, a fin de evitar o minimizar los daños y pérdidas provocados por eventos peligrosos. La GRD, de acuerdo con INDECI, se divide en cuatro componentes clave:

  • Prevención: Medidas para evitar la ocurrencia de desastres.
  • Mitigación: Acciones para reducir el impacto de los eventos extremos.
  • Preparación: Capacitación y planificación para la respuesta a emergencias.
  • Respuesta: Acciones inmediatas durante y después del evento.


Estudio de Vulnerabilidad Climática de los Recursos Hídricos en las Cuencas de los Ríos Chillón, Rímac, Lurín y Parte Alta del Mantaro (SENAMHI)

El Estudio de Vulnerabilidad Climática de los Recursos Hídricos de las cuencas de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y parte alta del Mantaro evalúa los riesgos asociados a los cambios climáticos en estas cuencas, enfocándose en cómo afectan a la disponibilidad y calidad de los recursos hídricos, así como en la exposición de las poblaciones e infraestructuras ante eventos extremos como sequías, inundaciones y huaicos.

Los índices para la calificación del peligro, la vulnerabilidad y el riesgo asociados a sequías, erosión hídrica e inundaciones se aplican a las cuencas de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y la parte alta del Mantaro. La metodología utilizada para esta evaluación ha sido adaptada del Manual para la Evaluación de Riesgos Originados por Fenómenos Naturales, elaborado por el Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED). Como resultado, se ha realizado un análisis detallado por distrito, lo que ha permitido obtener representaciones cartográficas que ilustran la valoración del peligro, la vulnerabilidad y el riesgo en cada una de las cuencas estudiadas.

La exposición a amenazas de origen natural, derivadas de factores hidrometeorológicos, es alta en las cuencas de los ríos Rímac, Lurín, Chillón y parte alta del Mantaro. Este escenario incrementa los niveles de vulnerabilidad, especialmente considerando el crecimiento de la población y el asentamiento en áreas con alta exposición a inundaciones, deslizamientos y otros eventos extremos (SENAMHI, 2016).

En este estudio, se aplican índices para la calificación del peligro, la vulnerabilidad y el riesgo asociados a sequías, erosión hídrica e inundaciones a nivel de las cuencas de los ríos Chillón, Rímac, Lurín y parte alta del Mantaro. La metodología empleada se ha adaptado del Manual para la Evaluación de Riesgos Originados por Fenómenos Naturales del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (CENEPRED). Como resultado, se ha abordado el análisis con un alto nivel de detalle por distrito, obteniendo representaciones cartográficas que ilustran la valoración del peligro, la vulnerabilidad y el riesgo en cada una de las cuencas estudiadas..

La exposición a amenazas de origen natural, derivadas de factores hidrometeorológicos, es alta en las cuencas de los ríos Rímac, Lurín, Chillón y parte alta del Mantaro. Este escenario incrementa los niveles de vulnerabilidad a lo largo del tiempo, considerando el aumento de la población y los asentamientos en zonas de alta exposición a inundaciones, deslizamientos y otros eventos extremos (SENAMHI, 2016).

Riesgo de inundaciones en la cuenca alta y media

De acuerdo con los resultados del “Estudio de Vulnerabilidad Climática de los Recursos Hídricos en las Cuencas de los Ríos Chillón, Rímac, Lurín y Parte Alta del Mantaro”, elaborado por SENAMHI y SEDAPAL, se concluye lo siguiente:
 

  • En la cuenca del río Chillón, el riesgo de inundación medio representa el 1.6% de su superficie, mientras que el riesgo bajo abarca el 98.4%.
  • En la cuenca del río Rímac, el riesgo de inundación medio representa el 11.7% de su superficie, con un riesgo bajo del 88.3%.
  • En la cuenca del río Lurín, el riesgo de inundación es bajo en el 100% de su superficie.

Los resultados del estudio indican que el peligro de inundaciones en la parte media y alta de estas cuencas es bajo.

Riesgo en quebradas

Como resultado del crecimiento de la ciudad capital, la población ha aumentado de manera significativa año tras año, especialmente en áreas adyacentes a ríos y quebradas. Estas zonas, que albergan nuevas comunidades cada año, carecen de una adecuada planificación y ordenamiento territorial, lo que ha llevado a que estas poblaciones se asienten en áreas de riesgo, incluso rellenando parte del cauce para facilitar su ocupación.

La presencia de estas comunidades en áreas vulnerables pone en riesgo la integridad de sus habitantes. Cada año, durante la temporada de lluvias, se genera temor entre la población, como ocurrió en 2017 con el fenómeno del Niño Costero.

En el distrito de Lurigancho Chosica, hay numerosas quebradas a ambos lados que se activan en diferentes temporadas, causando daños a las comunidades asentadas en esas áreas. Es importante destacar que estas quebradas han sido alteradas por personas inescrupulosas que han arrojado material no consolidado y han facilitado su compraventa, en complicidad con funcionarios corruptos de la municipalidad. Los pobladores han manifestado su preocupación, a pesar de que continúan pagando derechos municipales, como el autovalúo y tarifas por parques y jardines, sin considerar las consecuencias de su ocupación.

Durante cada período de avenidas, que se extiende de enero a marzo, las lluvias provocan la activación de huaicos en estas quebradas, que no pueden ser diagnosticadas con anticipación para determinar en qué márgenes se producirán y cuáles quebradas generarán huaicos.

En los últimos años, se han implementado algunas acciones en estas quebradas. Por ejemplo, la Autoridad Nacional del Agua ha delimitado la faja marginal en diez de ellas con el objetivo de empadronar a las comunidades asentadas en esta área y facilitar el reasentamiento propuesto por el Ministerio de Vivienda, Saneamiento y Construcción, con el apoyo de la municipalidad de Lurigancho Chosica.

Las quebradas en los distritos de Lurigancho y Chaclacayo no tienen salida hacia el río Rímac, ya que la población ha ocupado su cauce para establecer sus viviendas, lo que pone en riesgo su integridad durante las temporadas de lluvia. Estas quebradas están llenas de material suelto, y la presencia de altas precipitaciones provoca el flujo de detritos, uno de los procesos de remoción en masa más destructivos del mundo. Estos flujos se originan en zonas montañosas y quebradas, acumulándose en conos de deyección que están ocupados por asentamientos humanos.

Puntos críticos con riesgo a inundaciones en la parte baja de la cuenca

En 2019, la Autoridad Nacional del Agua y el Gobierno Regional de Lima Metropolitana identificaron puntos críticos o segmentos en los distritos de la provincia y departamento de Lima, respaldados por el oficio N° 824-2019-ANA-J/DPDRH, dirigido al CENEPRED. Este documento solicita la inclusión de estas áreas en la base de datos como zonas de alto riesgo de inundaciones.

Riesgo de sequías en las cuencas Chillón, Rímac, Lurín

Según los resultados del “Estudio de Vulnerabilidad Climática de los Recursos Hídricos en las Cuencas de los Ríos Chillón, Rímac, Lurín y Parte Alta del Mantaro”, se concluye lo siguiente:

  • Cuenca del río Chillón: De acuerdo con el índice SPI severo para 6 meses, el riesgo de sequía alto representa el 14.4% de su superficie, el riesgo medio el 56.9%, y el riesgo bajo el 28.7%. La cuenca presenta un riesgo medio de sequía en su zona media y alta, y un riesgo alto en la parte alta.
  • Cuenca del río Rímac: Según el índice SPI severo para 6 meses, el peligro de sequía muy alto representa el 13.5% de su superficie, el peligro alto el 48.9%, el peligro medio el 14.2%, y el peligro bajo el 23%. La cuenca está expuesta a un alto peligro de sequía en su zona media y alta.
  • Cuenca del río Lurín: De acuerdo con el índice SPI severo para 6 meses, el riesgo de sequía alto representa el 4.4% de su superficie, el riesgo medio el 55.7%, y el riesgo bajo el 39.9%. La cuenca presenta un riesgo medio de sequía en su zona media y alta.
  • Cuenca Alto Mantaro: Según el índice SPI moderado para 6 meses, el riesgo de sequía muy alto representa el 5.3% de su superficie, el riesgo alto el 34.1%, el riesgo medio el 60.3%, y el riesgo bajo el 0.1%. En esta cuenca, el riesgo alto de sequía se concentra en la parte central y un riesgo muy alto se presenta hacia el sureste, mientras que el riesgo medio abunda hacia el norte y suroeste.
  • El 56.9%, 55.7% y 60% de las áreas de las cuencas de Chillón, Lurín y Alto Mantaro, respectivamente, se encuentran expuestas a sequías de nivel medio. Además, el 48.9% del área de la cuenca Rímac está expuesto a sequías de nivel alto.

Riesgo de erosión en las cuencas Chillón, Rímac, Lurín

Los distritos con mayor riesgo de erosión son San Buena Ventura, Largaos, Lachaqui, Arahuay, Santiago de Surco, Matucana, San Bartolomé, Huachupampa, Santiago de Tuna, San Andrés de Tupicocha, Chicla.