La alteración de las características fisicoquímicas y bacteriológicas naturales de los recursos hídricos de las cuencas, causado principalmente por agentes contaminantes antrópicos, generan el deterioro de su calidad. Esta problemática ha sido identificada en el ámbito de los principales ríos del CRHCI CHIRILU por lo que en los últimos años se han ejecutado acciones concertadas entre la ANA y otros actores como SEDAPAL, Gobiernos Locales, MINSA, Junta de Usuarios, OEFA, MINAM, MINEM y MVCS, con el objetivo de inventariar y georreferenciar las principales fuentes contaminantes que impactan negativamente la calidad de los recursos hídricos.
La identificación participativa de fuentes contaminantes fue un trabajo liderado por la ANA y la ALA Chillón Rímac Lurín, realizado en los ríos Chillón (año 2020), Rímac (año 2020) y Lurín (año 2015). Aún no se ha realizado el inventario de fuentes contaminantes para la cuenca del río Chilca. Los inventarios de fuentes contaminantes consistieron en el reconocimiento, mapeo y georreferenciación de vertimientos de aguas residuales sin tratamiento (domésticas, industriales, municipales, agroindustriales, entre otros), tuberías conectadas al cauce del río (descargas directas de población asentada cerca a los cuerpos naturales), botaderos de residuos sólidos (domésticos, industriales, de construcción), pasivos mineros y fuentes contaminantes indirectas.
Cuenca del río Chillón
El efecto adverso de las fuentes de contaminación deteriora la calidad de los recursos hídricos, comprometiendo su capacidad de uso y alterando las condiciones del ecosistema acuático a corto, mediano y largo plazo. En este sentido, el objetivo de identificar las fuentes contaminantes en la unidad hidrográfica de la Cuenca Chillón es desarrollar estrategias de gestión y supervisión que permitan reducir o eliminar este problema.
Al año 2020 se han identificado un total de 93 fuentes contaminantes, de los cuales 93 son de origen antropogénico. Asimismo, del total de Fuentes Contaminantes de Origen Antropogénico identificadas (93), 47 corresponden a aguas residuales, 46 residuos sólidos, tal como se muestra en el cuadro
En las Tablas se muestra el total de fuentes contaminantes por tipo, en la cual predominan los Residuos Sólidos de Gestión Municipal (34) y las Aguas Residuales Municipales (17).
Cuenca del río Rímac
El impacto negativo de las fuentes contaminantes afecta la calidad de los recursos hídricos, hasta el punto de poner en riesgo su capacidad de uso y afectar las condiciones del ecosistema acuático sea en el corto, mediano o largo plazo. En este contexto, el objetivo de la identificación de fuentes contaminantes en el ámbito de la unidad hidrográfica Cuenca Rímac, es establecer estrategias de gestión y fiscalización a fin de mitigarla o eliminarla.
Al año 2020 se han identificado un total de 396 fuentes contaminantes, de los cuales 2 son de origen natural y 394 son de origen antropogénico. Asimismo, del total de Fuentes Contaminantes de Origen Antropogénico identificadas (394), 269 corresponden a aguas residuales, 122 residuos sólidos y 3 Sustancias dispuestas “in situ”, tal como se muestra en el cuadro
En las Tablas se muestra el total de fuentes contaminantes por tipo, en la cual predominan los Residuos Sólidos de Gestión Municipal (71) y las Aguas Residuales Municipales (5).
Cuenca del río Lurín
El impacto negativo de las fuentes contaminantes afecta la calidad de los recursos hídricos, hasta el punto de poner en riesgo su capacidad de uso y afectar las condiciones del ecosistema acuático sea en el corto, mediano o largo plazo. En este contexto, el objetivo de la identificación de fuentes contaminantes en el ámbito de la unidad hidrográfica Cuenca Lurín, es establecer estrategias de gestión y fiscalización a fin de mitigarla o eliminarla.
Al año 2015 se han identificado un total de 58 fuentes contaminantes, de los cuales 58 son de origen antropogénico. Asimismo, del total de Fuentes Contaminantes de Origen Antropogénico identificadas (58), 27 corresponden a aguas residuales, 31 residuos sólidos, tal como se muestra en el cuadro.
En la Tabla, se muestra el total de fuentes contaminantes por tipo, en la cual predominan los Residuos Sólidos de Gestión Municipal (27) y las Aguas Residuales Municipales (6).
Autorizaciones de Vertimiento del ANA
Cuenca del río Chillón
A la fecha, en la Cuenca Chillón, la Autoridad Nacional del Agua ha otorgado 9 autorizaciones de vertimiento de aguas residuales tratadas, de los cuales 1 autorización está vigente, según se evidencia en el Registro de Autorizaciones de Vertimientos y Reúsos de Aguas Residuales Tratadas – RAVR. En la siguiente tabla se resume la cantidad de autorizaciones de vertimiento, según el estado:
Cuenca del río Rímac
En la Cuenca Rímac, la Autoridad Nacional del Agua ha otorgado 113 autorizaciones de vertimiento de aguas residuales tratadas, de los cuales 14 autorizaciones son vigentes, según se evidencia en el Registro de Autorizaciones de Vertimientos y Reúsos de Aguas Residuales Tratadas – RAVR. En la siguiente tabla se resume la cantidad de autorizaciones de vertimiento, según el estado:
Cuenca del río Lurín
En la Cuenca Lurín, la Autoridad Nacional del Agua ha otorgado 8 autorizaciones de vertimiento de aguas residuales tratadas, de los cuales 2 autorizaciones son vigentes, según se evidencia en el Registro de Autorizaciones de Vertimientos y Reúsos de Aguas Residuales Tratadas – RAVR. En la siguiente tabla se resume la cantidad de autorizaciones de vertimiento, según el estado:
Cuenca del río Chilca
En la Cuenca Chilca, la Autoridad Nacional del Agua ha otorgado 1 autorizaciones de vertimiento de aguas residuales tratadas, de los cuales 1 autorizaciones son vigentes, según se evidencia en el Registro de Autorizaciones de Vertimientos y Reúsos de Aguas Residuales Tratadas – RAVR. En la siguiente tabla se resume la cantidad de autorizaciones de vertimiento, según el estado:
Pasivos ambientales mineros
Los Pasivos Ambientales Mineros (PAM), se definen como aquellas instalaciones, efluentes, emisiones, restos o depósitos de residuos producidos por operaciones mineras, que en la actualidad están abandonadas o inactivas y constituyen un riesgo permanente y potencial para la salud de la población, el ecosistema circundante y la propiedad. Estos se pueden expresar en labores mineras, residuos, infraestructura y edificaciones y áreas de almacenamiento de productos químicos que han sido abandonados en el territorio luego de sus usos.
Al respecto, es importante considerar que un pasivo ambiental minero constituye un potencial riesgo de contaminación ambiental, y también un riego para la salud y la pérdida de bienes y servicios ambientales; el mayor riesgo ambiental de los PAM es la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas.
La contaminación de las aguas superficiales por consecuencia de la presencia de pasivos ambientales mineros se debe a liberación de contaminantes tóxicos contenidos en los residuos mineros y desde las obras mineras, los tajos abiertos y los socavones entre otros. Existen diferentes fuentes y mecanismos de liberación de estos contaminantes. El potencial de liberación de estos elementos y el riesgo asociado dependen de las condiciones específicas del sitio, incluyendo el diseño y la operación de la extracción, del procesamiento, la gestión de los residuos, la calidad de las medidas de mitigación, aspectos ambientales como el clima y la cercanía a posibles receptores.
Los principales mecanismos de transporte de contaminantes a las aguas superficiales y subterráneas son las descargas directas de las aguas de proceso, las aguas de mina, el escurrimiento superficial y la infiltración. Impactos adversos también al agua superficial lo conforman la descarga superficial de sedimentos contaminados, la reducción del pH, la destrucción de ecosistemas hídricos y la contaminación del agua potable. La presencia de sulfuro en los residuos mineros y en las labores abiertas, permite la formación de drenajes ácidos de mina con alto contenidos de metales pesados y arsénico como elementos altamente contaminantes, causantes de los problemas ambientales a las aguas de los ríos de la parte alta de la cuenca del Rímac, Chillón y Lurín.
También es importante considerar que la presencia de estos Pasivos Ambientales Mineros (PAM) ocasionan la degradación de la calidad de los suelos, contaminación del aire causado por el arrastre de material particulado contaminado (proveniente de los relaves, depósitos de desmontes y pilas de lixiviación) que son arrastrado por acción de los vientos y las condiciones climáticas y topografía del lugar, en su gran mayoría de casos llegando estos materiales particulados a fuentes de aguas superficiales.
Fuente: Pasivos ambientales en el distrito de Huanza, actividades de la C.M. HUAMPAR S.A.
Estos pasivos ambientales mineros se clasifican por activos o inactivos y abandonados dependiendo si los titulares de las concesiones son identificables o no. Al respecto, tenemos en las cuencas altas de Lima pasivos originados dentro de las concesiones mineras cuyos titulares son posibles de identificar y están sujetos a las nomas de cierre de minas, siendo responsabilidad de Activos Mineros S.A.C para aquellos pasivos que están a cargo de la responsabilidad del estado, sobre todo aquellos abandonados.
El Ministerio de Energía y Minas, de acuerdo con la Ley N° 28271 tiene la responsabilidad de identificar, elaborar y actualizar el inventario de los pasivos ambientales mineros, actividad que viene actualizándose desde el 2006 con trabajo de campo en las cuencas y a la declaración de los titulares de las concesiones mineras. En el Inventario de PAM, realizado en el 2015, se clasifico los PAM con el riesgo de alto y muy alto, en aquella ocasión en el caso de las Cuencas del Rímac y Lurín se identificó de la siguiente manera por el riesgo que conllevaba esa actividad:
Al respecto, de acuerdo con los últimos cinco Inventarios de Pasivos Mineros realizados por el MINEM, desde el 2018 se tenía 489 PAM en las tres cuencas de Lima y en el último inventario del sector al 2022 se observa la existencia de 470 pasivos que existen en las cuencas altas de Rímac, Chillón y Lurín, siendo la cuenca del Rímac la más afectada por el número de estos pasivos.
Respecto a la Cuenca del Rímac, de acuerdo con la información del MINEM sobre los PAM ubicados en las cuencas de Rímac, se observa que en el 2018 existían en la cuenca del Rímac 435 pasivos mineros ubicados en las cuencas altas, pero al 2022 se ha observado una reducción de 28 PAM identificando en el inventario del MINEM la existencia de 407 pasivos ambientales mineros en esta cuenca.
En la cuenca de Lurín, Si bien es cierto, que en el inventario del sector indica una reducción de los PAMS a nivel de las tres cuencas, se observa que en la cuenca de Lurín al 2018 se tenían identificado 51 PAM, pero al 2022 se ha incrementado en 9 puntos más de PAM lo que nos indica la existencia de 60 pasivos ambientales mineros en esa cuenca.
En la cuenca del Chillón, según el inventario de los PAM elaborado por el MINEM, en esta cuenca no habría ninguna intervención desde el 2018 al 2022, porque identifican 3 pasivos ambientales de manera constante.
Al respecto, existen varios tipos y subtipos de PAM, que han sido establecidos por el Ministerio de Energía y Minas, el cual considera 3 tipos de PAM y más de 10 subtipos, como se muestra en la Tabla .
De acuerdo con el tipo de PAM, este puede ser causa de efectos negativos, que pueden contaminar fuentes de agua superficial y subterránea a causa de los drenajes ácidos de las aguas de mina y sedimentos con contaminantes tóxicos con metales pesados y arsénicos, provenientes de las actividades propias de los diversos procesos de la actividad. De igual forma, la contaminación del suelo, el aire de sus alrededores afectando los ecosistemas circundantes con su respectiva afectación a la fauna y vegetación existente y con un consiguiente daño a la salud de las personas vinculadas al PAM.
Al respecto, tomando en cuenta los tipos de pasivos mineros que se han identificado en las cuencas del ámbito del CHIRILU, en el siguiente cuadro se muestra los pasivos ambientales mineros procedente de las actividades propias de la actividad minera, como se observa el tipo de pasivo proveniente de las actividades de Infraestructura y Labor minera en la cuenca del Rímac han tenido una disminución desde el 2018 al 2022 lo cual podría indicar la posible recuperación de esos pasivos.
Al respecto, de igual forma podemos observar en la figura 67, los pasivos ambientales de la cuenca del Rímac con relación a los años anteriores han tenido una leve reducción con relación a los tipos de pasivos ambientales mineros, sobre todo a los tipos de pasivos provenientes de las actividades relacionadas a las labores mineras y los restos de infraestructuras existente en estado de abandono, que es donde se ha observado su disminución. El tipo de pasivo proveniente de las actividades provenientes de labores mineras y residuos sólidos de tipo minero a nivel de la cuenca del Rímac la disminución no es muy significativa, pero se observa una leve disminución.
Figura. Registro Fotográfico: Pasivos Ambientales Mineros en la Cuenca del Rímac
Con respecto a la Cuenca de Lurín, en la figura 69, se observa que los pasivos ambientales mineros relacionados con la actividad correspondiente a las labores mineras y residuos mineros en el 2021 y 2022 se han incrementado con relación a los años anteriores.
De acuerdo con el Inventario de Pasivos Ambientales Mineros (PAM) realizado por el MINEM, señala que existe presencia de estos pasivos a nivel de las cuencas del Chillón, Rímac y Lurín, más no aparece en el inventario la existencia de algún pasivo en la cuenca de Chilca. Así mismo a nivel de las cuencas de Lima, la cuenca del Rímac es la que más pasivo ambientales mineros tiene, involucrando a ocho distritos correspondientes a 3 provincias. De la provincia de Huarochirí, tenemos a los siguientes distritos: Carampoma, Chicla, Huanza, Matucana, San Mateo, San Mateo de Otao y de la provincia de Yauli, Junín tenemos al distrito de Marcapomacocha y Lima en el distrito de Lurigancho. Así mismo, a nivel de la cuenca de Chillón, solo se encuentra estos PAM en los distritos de Lachaqui y Huamantanga de la provincia de Canta. Finalmente, en la cuenca de Lurín los distritos con presencia de PAM tenemos a Antioquia y San Damián.
Asimismo, en la cabecera de la Cuenca del Río Rímac se concentran la mayor actividad minera con respecto a la presencia de los pasivos ambientales mineros (PAM). Por distrito tenemos a nivel de la Cuenca del Rímac, que el distrito de San Mateo, Carampoma, Huanza y Chicla son los que más pasivos ambientales mineros presentan, observándose una disminución leve del número de PAM en San Mateo y Carampoma. Sobre el particular, el tipo de pasivo minero que más presencia tiene en el distrito de San Mateo es lo relacionado a las actividades resultante de las Labores mineras y a la presencia de Residuos mineros en esos lugares.
Si bien es cierto en la cuenca del Rímac se observa una leve disminución de los Pasivos Ambientales mineros relacionados a la recuperación de infraestructuras abandonas, más no así se observa cambios en lo relacionado al tipo de PAM resultado de los Residuos Mineros. Es importante señalar que en Marcapomacocha los tipos de pasivos es constante (9 PAM) de residuos mineros y (8 PAM) correspondiente al resultado de las actividades de labores mineras, sin observarse cambios durante los años analizados.
En la cuenca de Lurín, de acuerdo con el Inventario del MINEM se tiene identificado solo dos distritos con presencias de Pasivos Ambientales Mineros (PAM), los distritos de Antioquia y San Damián, de acuerdo con lo observado en la figura 70, se observa que Antioquia mantiene el número mayor de PAM en la cuenca de Lurín, observándose que san Damián ha reducido levemente la presencia de estos PAM.
Se observa que en el caso del distrito de Antioquía los pasivos se mantiene el mismo número, pero en el caso de San Damián existe una disminución en el número de ellos, lo cual podría indicar que se habrían recuperado esos pasivos existentes.
Figura. Registro Fotográfico: Pasivos Ambientales Mineros
Figura. Registro Fotográfico: Pasivos Ambientales Mineros en Antioquia (Tipo de PAM de Labor minera e Infraestructura)